LA VOZ debe seguir oyéndose porque es un programa caracterizado por la independencia, la veracidad y la defensa de la libertad.
Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches y muy bienvenidos todos los oyentes del programa La Voz.
Corría el año 2014, cuando comenzó a emitirse por vez primera el programa La Voz. Lo hizo sin contar con publicidad de ningún tipo y sin recibir un solo céntimo por su realización.
Desde aquella primera emisión, La Voz ha defendido la libertad, ha difundido la Verdad, ha sido la voz de los que no tienen voz y ha relatado lo que nadie cuenta.
Gracias a ustedes, temporada tras temporada, La Voz ha sido escuchada en los cinco continentes sin ningún tipo de publicidad ni de servidumbres y, a la vez, sin fondos. Han sido ustedes los que cada año han votado el continuar estas emisiones mediante su participación en los sucesivos crowdfunding. Sin la menor duda, si existe un programa que se emite gracias, única y exclusivamente, al apoyo directo de sus oyentes ése es, ciertamente, La Voz.
La Voz comienza ahora un nuevo crowdfunding para su novena temporada, la correspondiente a 2022-2023. Lo hace además en unos momentos en que la libertad está más amenazada que nunca en décadas en España, en Hispanoamérica y en el resto del mundo.
Una vez más, como en las temporadas anteriores, está en sus manos la conclusión o la continuidad del programa La Voz.
Debido a la crisis económica, al cambio del dólar en relación con el euro y, sobre todo, a la censura del programa en las redes con su correspondiente desmonetarización, en esta novena temporada nos vemos obligados a subir el objetivo hasta la cifra de 130.000 dólares. Con esa cantidad, La Voz podría cubrir los gastos de hardware, la distribución por Internet del programa, los modestos estipendios que recibe el equipo de La Voz integrado por ocho personas así como los gastos generados por la comisión, las recompensas y los gastos de envío relacionados con el crowdfunding. Una vez más, como cada año, son ustedes los que deciden.
Con el crowdfunding se mantiene la emisión en abierto y de forma gratuita del programa a través de YouTube, iVoox, Soundcloud, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, TuneIn y Stitcher, además de en cesarvidal.tv.
De hecho, es este crowdfunding el que permitirá poder seguir emitiendo en cesarvidal.tv ya que sin la continuidad de La Voz no puede haber continuidad de contenidos de ese canal.
Finalmente, debo anunciarles que este año tenemos recompensas nuevas para que además de ayudarnos a seguir en emisión nuestros oyentes se puedan llevar un recuerdo personalizado por participar en nuestra labor y ser parte de esta historia de difusión de la verdad y de defensa de la libertad.
Si La Voz, tras la conclusión de esta temporada, no pudiera regresar en el mes de octubre quizá no sucedería algo tan grave. Una vez más habría quedado de manifiesto, como tantas veces a lo largo de la Historia de las naciones hispanas que para muchos es preferible quejarse, protestar o amargarse a enfrentarse de manera práctica ante un problema concreto.
No pasaría nada. La Voz simplemente dejaría de emitirse por la sencilla razón de que no hay suficientes personas dispuestas a asumir el apoyo de su causa que es la de la libertad y de la Verdad, la de la información independiente y de la opinión rigurosa, la de la lucha contra las tiranías y contra los proyectos que pretenden convertir en esclavos a los seres humanos.
Así sucedería cuando lo acontecido en los últimos meses muestra que el apagón mediático será cada vez mayor, que la independencia y la veracidad de los medios brillarán por su ausencia y que la censura de las redes sociales – que cada vez es más opresiva – ha conseguido sus objetivos de silenciar a las voces que transmiten la verdad y defienden la libertad.
Aunque sea doloroso constatarlo lo cierto es que la información libre sólo podrá hallarse en reductos pequeños y, muchas veces, poco conocidos. Para la práctica totalidad de los medios, se tratará no de informar a los ciudadanos sino de cerrar en positivo la cuenta de resultados o, como ha confesado públicamente, el capo de una de las televisiones más importantes, de vender cuanta más publicidad, mejor. Resulta indefendible moralmente que en esa venta de publicidad tenga lugar también la venta de la verdad, de la libertad y de la dignidad.
Si La Voz se clausura, precisamente porque nunca se ha vendido, ni ha recibido dinero de los partidos, ni ha contado con la bendición de confesión religiosa alguna, ni ha acogido publicidad privada o pública, tendrán ustedes que buscar otro sitio para enterarse de lo que sucede y también para escuchar la voz de los que no tienen voz.
Si, por el contrario, la causa de la libertad y de la Verdad significa para ustedes algo más que una charla de café;
si desean seguir recibiendo una información veraz y crítica;
si ansían conocer las noticias que les afectan a ustedes y a sus familias:
si están hartos de que los engañen y quieren conocer la realidad;
si están hastiados de las intoxicaciones difundidas por las furcias mediáticas;
si creen que merece la pena contribuir a la causa de la Verdad y de la libertad con un aporte tan modesto como el coste de tres cafés o dos refrescos;
si piensan que merece la pena seguir escuchando día a día La Voz son ustedes bienvenidos a la hora de contribuir al nuevo crowdfunding que permitirá que puedan escuchar el programa una temporada más.
Muchas, muchas, muchas gracias por todo. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!